Dec. 30, 2021

Bad Bunny, Steven Spielberg, el nacionalismo y la proyección internacional

Bad Bunny, Steven Spielberg, el nacionalismo y la proyección internacional

Artículo publicado en El Nuevo Día. 

En las pasadas semanas el nacionalismo puertorriqueño ha recibido una exposición importante a nivel internacional.

Dos acontecimientos han proveído este impacto: los eventos en el concierto de Bad Bunny durante su exitosa presentación en San Juan, con la galvanización posterior de su mensaje en las redes sociales, y la nueva versión de la película West Side Story por el galardonado director judío Steven Spielberg.

Bad Bunny se dirigió a su público menor de 30 años, en su vasta mayoría ajenos a la historia de Puerto Rico.

Es espectáculo abrió con la joven cuatrista, Fabiola Muñoz, acompañando al trovador Yahir Maldonado cantando “En esta patria nací…¿De dónde vengo yo? De una tierra noble y fuerte y ser Boricua es la suerte que mami me regalo... gracias, gracias madre mía por parirme en Puerto Rico”.

En el documental introduce los patriotas puertorriqueños: Ramón Emeterio Betances, Eugenio María De Hostos, Mariana Bracety, Pedro Albizu Campos, Juan Antonio Corretjer, Lolita Lebrón y Blanca Canales con una escopeta en sus brazos.  Estos están enmarcados entre figuras prominentes en los deportes,  astronautas, Sylvia Rexach, Miriam Colón, Sor Isolina Ferré y otras personalidades.

El impactante video lo narra el internacionalmente galardonado actor puertorriqueño, Benicio del Toro.

¿Por qué Bad Bunny no presentó a George Washington, Thomas Jefferson o Alexander Hamilton? ¿Por qué no José Barbosa, Rafael Martínez Nadal o Luis A. Ferré? ¿Y la tenista Gigi Fernández entre los deportistas estrellas?

El documental pretende mejorar la alicaida autoestima del puertorriqueño a merced de un colonialismo insensible representado por una juez y Junta dictatorialmente impuesta y un país en quiebra moral y económica  sin liderato político efectivo.

Spielberg dirige una nueva versión de la aclamada West Side Story del 1961. El filme fue la más exitosa del año en taquilla y ganó 10 óscares incluyendo mejor película y mejor actriz secundaria (Rita Moreno).

Más de medio siglo después, Spielberg replantea la versión del puertorriqueño del filme original.

En el 1961 se presenta al puertorriqueño como un imigrante agresivo, víctima del prejuicio y el racismo y con posición conflictiva con su “Homeland” como cuando Anita canta “ (Puerto Rico) let it sink back in the ocean”.  Frase que fue eliminada de la versión de Spielberg.

En ambas versiones se resalta el conflicto entre el puertorriqueño que resiente el racismo y aspira a regresar a su patria (Bernado) y el que resalta y alaba el éxito material en la gran urbe neoyorquina y menosprecia lo puertorriqueño (Anita).

Irónicamente, la propia Anita vocifera en la versión de Spielberg que ella es puertorriqueña y no americana.

En una escena novel, Spielberg presenta un mural de la bandera de Puerto Rico junto a un graffiti con la cita de Pedro Albizu Campos “La Patria es Valor y Sacrificio”.

La pandilla estadounidense “Jets” comienzan a desecrar la bandera puertorriqueña lo que fuerza a la pandilla puertorriqueña, “los tiburones”, a proteger su símbolo nacional e invocar el himno puertorriqueño en su versión revolucionaria de Lola Rodríguez de Tío.

¿Por qué Spielberg no utilizó una cita de José Barbosa en el griffiti? ¿Por qué no el himno oficial del ELA?

En una entrevista reciente Spielberg comentó su preocupación sobre la polarización y divisiones en Estados Unidos que ponen en peligro su democracia. Para Spielberg esta división ha crecido desde que se estrenó  West Side Story en Broadway en 1957.

Bad Bunny y Spielberg están enviando un mensaje al mundo de que el nacionalismo puertorriqueño está vivo, a pesar de todas las tragedias acontecidas y los millones de dólares de transferencias federales.

Mientras envían este mensaje, Puerto Rico continua a espaldas del mundo sin reflexionar sobre la polarización y quebrantamiento en la metrópolis, el calentamiento global y las nuevas oportunidades que surgen en el mundo que son ignoradas en Puerto Rico.