Cuba globalizada y Puerto Rico colonizado

Artículo publicado en El Nuevo Día.
“Cuba no volverá a ser controlada por una economía exterior ni utilizará un solo modelo económico”, comentaba recientemente en una conferencia en Columbia University el Dr. Humberto Blanco Rosales, “visiting scholar” en Columbia y Director del Centro de Estudios de la Economía Cubana en la Universidad de la Habana.
El final de la Guerra Fría declarada en 1989, enmarcó la apertura que culminó este año con la visita del presidente Obama a Cuba y el re-establecimiento de las relaciones políticas entre sus países.
“Los dos próximos años serán claves para Cuba”, comentó el doctor Blanco Rosales en su conferencia. Las estructuras gubernamentales tienen que modernizarse y calibrarse al escenario de una economía globalizada.
Cuba recibe asesoramiento en esta área de los gobiernos de China, Vietnam y Uruguay quienes han sido exitosos en estos procesos.
El Brookings Institution en un estudio reciente sobre la economía cubana comentaba que a pesar de los avances recientes, la economía cubana sigue estancada debido al “desfasado modelo económico, heredado de la Unión Soviética”.
El Brookings recomienda el acercamiento a organismos multilaterales como el Fondo Montario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
La isla está en el proceso de cambios importantes como la aprobación de una nueva constitución cónsona con la inversión extranjera.
Estos cambios económicos complementaría los logros alcanzado en el área de justicia social con sus programas exitosos en la áreas de salud y educación.
El gran reto por superar es cambiar una estructura gubernamental basada en una planificación centralizada ajena a una economía de mercado.
Ya el proceso ha comenzado con la zona económica especial de Mariel, con sus modernas facilidades portuarias, construidas por una firma brasilera, la cual ofrece ventajas fiscales y su ubicación estratégica en el Golfo de México y el Caribe.
A parte de las oportunidades comerciales que representa la apertura con Estados Unidos, Cuba se concentra en fortalecer los nexos comerciales con la Unión Europea China, Japón y Canadá.
En septiembre, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, realizó la primera visita de un dirigente japonés a Cuba anunciando fuertes inversiones y la reestructuración de la deuda cubana con Japón por la cual Japón condonará dos tercios y Cuba sólo tendrá que pagar $606 millones de los cuales $249 millones quedarán depositados en un fondo para el desarrollo de inversiones niponas en la isla.
Acto seguido, el primer ministro de China, Li Keqiang, visitó a Cuba. Esta fue la primera visita oficial de un premier chino desde que los dos países establecieron relaciones diplomaticas hace 56 años.
En 2015, Air China comenzó los primeros vuelos directos entre Pekín y un destino caribeño. En el 2014, unos 120 millones de chinos hicieron viajes de ocio al extranjero, esta cifra se proyecta en 500 millones para el 2025.
Durante la visita se firmaron cerca de 30 acuerdos intergubernamentales y contratos de negocios en las áreas de economía, tecnología, finanzas, cooperación en capacidad industrial, comunicaciones para la información y nueva energía.
Hace unos días el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, visitó a la isla con el objetivo de fortalecer las relaciones comerciales entre los países. Canadá, junto a México, fueron los únicos países del hemisferio que no rompieron relaciones diplomáticas con el gobierno revolucionario cubano en 1959.
El intercambio comercial entre los países ascendió a $726 millones en 2015, situándolo en cuarto lugar en está área, siguiendo a Venezuela, China y España. El 40% de los turistas a Cuba (1.5 millones) provienen de Canadá.
Mientras Cuba se inserta en la economía global junto a los dos principales actores, Estados Unidos y China, la colonia de Puerto Rico languidece a merced de una metrópolis indiferente y una clase política local en estado de negación e incapaces de presentar y convencer a la ciudadanía de opciones realistas.