El Bankers Club y Puerto Rico

Artículo publicado en El Nuevo Día.
El cierre del Bankers Club, el legendario ícono del mundo financiero, fundado en 1939, ilustra los cambios por los que atraviesa Puerto Rico.
Fue una muerte anunciada desde el momento que no pudieron operar exitosamente su sede histórica en el Viejo San Juan, en el tope del primer “rascacielos” boricua frente a la majestuosa bahía.
En el exclusivo club privado se cerraron importantes negocios y negociaciones, reuniones históricas y eventos sociales.
Pero el Bankers no pudo sobrevivir a los cambios sufridos en el siglo XXI. Su situación fue similar a la que atraviesa el modelo político, económico y social de Puerto Rico.
Hace medio siglo, las principales corporaciones en Puerto Rico estaban dirigidas por ejecutivos estadounidenses que tenían sus colonias sociales en el Swiss Chalet, La Rotisserie, Dorado Beach, y el Bankers Club. Con el cierre del Bankers, concluye una era.
En las décadas del cincuenta y sesenta el Chase Manhattan Bank y el First National City Bank of New York participaban en las principales transacciones que se gestionaban en el país, representados por prominentes abogados estadounidenses como McConnell, Kelly, Griggs, Fiddler, Brown, Newson y Goldman.
Era un Puerto Rico dominado por la presencia estadounidense, dramatizada los domingos por centenares de marinos uniformados del US Navy, caminando por las calles de la zona metropolitana, y en la noche arropando los “centros nocturnos” de Tony Tursi en la Marina.
Había bases militares, navales y aéreas dispersas por todo Puerto Rico, Culebra y Vieques.
La importancia militar de la isla desapareció formalmente con el fin de la Guerra Fría, el desarrollo de la tecnología armamentista y el traslado del centro geopolítico al Oriente Medio y a Asia.
El sector bancario de Puerto Rico es hoy dominado por la banca local, la española (Santander, BBVA) y la canadiense (Scotiabank).
Las principales casas de corretaje son una suiza (UBS), una española (Santander Securities) y locales. Los mexicanos dominan el sector de las comunicaciones telefónicas (PRTC, Claro) y el sector del cemento (Cemex). Los franceses, junto a los ingleses, dominan la industria publicitaria (Y&R, JWT, Grey, Euro RSCG, Saatchi & Saatchi, Leo Burnett), y tienen una fuerte presencia en las industrias del cemento (San Juan Cement) y la confección de encuestas (Hispania).
Los europeos también están presentes localmente en la industria farmacéutica (Glaxo, Astra Zeneca, Roche, Sanofi-Aventis).
Los japoneses sustituyeron los autos estadounidenses, mucho antes que lo lograran en Estados Unidos, y los españoles tienen una fuerte presencia en las telecomunicaciones (TLD) y los seguros (MAPFRE).
Mientras corporaciones europeas e hispanoamericanas sustituyen a los estadounidenses en la industria manufacturera y de servicios, los inversionistas estadounidenses sustituyen a las empresas locales en el mercado de ventas al detal.
Esta movida capitaliza el cambio de una economía productiva a una consumista.
Megatiendas encabezadas por Wal-Mart, Sam’s, Costco, Walgreens, Marshall’s y Borders sustituyeron a González Padín, Farmacias Moscoso, Amigo, Velasco y García Commercial entre otros.
Las megatiendas proveen excelentes productos, en su mayoría manufacturados en China, a buenos precios para el consumidor puertorriqueño.
El modelo económico de Puerto Rico se congeló en la década del cincuenta. Las corporaciones 936 oxigenaron el modelo económico y lo llevaron a la década del noventa.
El Puerto Rico actual, con una tasa de desempleo en 16% y en aumento, y con más del 50% de las personas, sin siquiera ser parte del mercado de trabajo, depende del endeudamiento público y las transferencias federales, creadoras de una economía basada en el consumo en lugar de la producción.
Por eso nuestros profesionales graduados de los excelentes centros de educación superior tienen que abandonar el país.
El cierre del Bankers Club, fundado en 1939, debe ser un aviso para la organización política más antigua del país, fundada en 1938, la cual rehúsa aceptar que estamos en el siglo XXI y que el mundo ha cambiado.