El césped se ve más verde al otro lado

Artículo publicado en El Nuevo Día.Si bien es cierto que la economía de Puerto Rico se encuentra en su peor momento y que el derrumbe reciente de sus valores ha exacerbado la crisis, también es cierto que Puerto Rico todavía representa un mundo de oportunidades.
De no ser así, ¿por qué nuestros vecinos caribeños continúan emigrando a Puerto Rico?
Mucho se habla de la emigración del talento puertorriqueño. Sin embargo, nos olvidamos de que no es nueva; es un fenómeno que responde a ciclos económicos.
En el siglo XIX, la emigración se produjo a Cuba y a Santo Domingo; a principios del siglo XX, a Hawaí, y a mitad de siglo, al este de Estados Unidos.
En el siglo XXI, la emigración es más complicada porque incorpora la fuga de profesionales por falta de oportunidades de trabajo bien remunerado.
Nuestro modelo socioeconómico ha tenido un desfase desde hace años: producimos más profesionales que las oportunidades de empleo. La solución es muy sencilla: crear empleos bien remunerados.
El principal recurso de Puerto Rico continúa siendo el recurso humano. A través de nuestra historia, los puertorriqueños se han destacado en muchas disciplinas alrededor del mundo.
Confirma esta aseveración el número recogido por www.cienciapr.org de científicos puertorriqueños esparcidos en sobre 30 países.
La mayoría del talento que se gradúa de la Universidad de Puerto Rico no tiene nada que envidiarles a los estudiantes de otras universidades del mundo.
Lo prueba su admisión para continuar estudios postgraduados en las mejores universidades del mundo y la contratación que hacen de ellos entidades como la NASA.
Proyectos visionarios de estudiantes han ganado reconocimientos internacionales. Dos ejemplos son el de la UPR-Mayagüez, con autos solares, y el de la UPR-Humacao, con vehículos lunares en una competencia de la NASA.
La Universidad de Puerto Rico continúa siendo la principal fuente y recurso para el desarrollo presente y futuro del país, aparte de poseer un enorme potencial de desarrollar fuentes de ingresos mediante sus investigaciones científicas.
Puerto Rico tiene una tierra fértil y puede aspirar a ser autosuficiente alimentariamente.
Sólo hay que implementar el plan de otros países, incluso el del propio Estados Unidos, de incentivar el cultivo de las tierras, proteger y proveer recursos a los agricultores, evitar la importación de productos extranjeros y garantizar la compra (precio) de los productos agrícolas.
El derrumbe de los valores de Puerto Rico debe motivar a los inversionistas locales a reorientar y convertir sus estrategias pasivas en activas, invirtiendo en negocios locales o desarrollando nuevos negocios.
El gobierno debe incentivar, respaldar y proteger estas inversiones.
¿Por qué el césped de Puerto Rico se ve más verde para inversionistas extranjeros como Paulson y Prouty que para inversionistas locales?
Los empleos bien remunerados de la industria manufacturera han decrecido desde 1998 cuando INTEL seleccionó a Costa Rica sobre Puerto Rico para establecer sus nuevas operaciones. Este fracaso nuestro dio comienzo a una tendencia.
A principios de año, Apple anunció que trasladaría algunas de sus operaciones en China a Estados Unidos. ¿Por qué Puerto Rico no aprovechó esta oportunidad para hacerle una oferta que no pudiera rechazar?
Esta crisis también debe motivar la reevaluación de la estructura de la Autoridad de Energía Eléctrica, cuya ineficiencia operacional ha generado un alto costo de energía que estrangula al país.
Un formidable modelo es el de Singapur con su monopolio gubernamental de Singapore Power (subsidiaria de Tamasek Holdings, la compañía de inversiones del gobierno de Singapur con una solvencia crediticia de AAA).
La deuda pública de Singapur es el 111.40% del Producto Interior Bruto (2012); más alto que el de Puerto Rico de un 104.30%.
Para algunos, el césped está más verde fuera de Puerto Rico y por eso abandonan el país; para otros, el césped está más verde en Puerto Rico y por eso vienen.
Y otros, continuaremos buscando la forma de que nuestro césped mantenga su verdor.