El nuevo orden mundial y Puerto Rico

Artículo publicado en El Nuevo Día.

En días reciente el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que China desbancará a Estados Unidos como primera potencia económica mundial en el 2016.  La FMI estima que este salto se dará antes de lo previsto. 

En 2010, China desplazó a Japón como la segunda potencia económica en el mundo.

La firma de inversiones Goldman Sachs, había estimado que China desplazaría a Estados Unidos para el 2050.

Según la “Central Intelligence Agency (CIA)”, en el 2010, la economía de China creció en un 10.3%; la de Estados Unidos 2.7% y la de Puerto Rico -5.8%.

China tiene tres de los diez mayores fondos soberanos de inversión (“Sovereign Wealth Fund”)  del  mundo.  Esto es un fondo del estado que invierte internacionalmente en bonos y propiedades. 

Los fondos chinos son dueños de casi la mitad de la deuda pública de Estados Unidos de $2.37 trillones.

En años recientes, China también desplazó a Estados Unidos como el principal inversionista en América Latina y el Caribe.

Mientras el mundo cambia, Puerto Rico se mantiene en una burbuja decadente secuestrada por dos partidos políticos fosilizados. 

Nuestros jóvenes pagan los platos rotos y ven como su futuro es cada vez menos atractivo.  Sus esperanzas se limitan a cada cuatro años cuando los dos partidos políticos le hacen promesas con cancioncitas que luego se desvanecen ante la realidad de un Puerto Rico sin proyecto de país. 

Muchos se ven forzados a abandonar a su país. .

El PNP vive en un mundo iluso de un Estados Unidos hegemónico.  La realidad que vivimos es una de un Estados Unidos inmerso en una crisis económica sin poder invertir en Puerto Rico y reduciendo las transferencias federales. 

Más patéticos aún son aquellos militantes del PPD obsesionados con una “unión permanente” con una nación en decadencia, fantaseando con regresar a un pasado enmarcado en la Guerra Fría con un control de la isla por la Marina de Guerra.

Puerto Rico tiene sólo una opción real en sus manos para insertarse en el nuevo orden mundial y es alcanzando su soberanía ya sea mediante una libre asociación o la independencia política.

Sólo con los poderes intrínsecos en la soberanía puede Puerto Rico establecer un proyecto de país con un nuevo modelo económico y social integrado al nuevo orden mundial liderado por China y en segundo lugar, Estados Unidos.

Si Puerto Rico tuviera los poderes de un país soberano podría beneficiarse del “eje China-España” el cual pasa por América Latina.

  En una reciente gira por Asia, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero capitalizó de la presencia española en el continente hispanoamericano posicionando a España como vía para solidificar la posición del gigante asiático en el continente americano. 

En su gira, Zapatero se llevó a su jefe de Industria, Comercio y Turismo y a un grupo de empresarios para convencer a China que invirtiera en el sistema financiero español, realizara acuerdos comerciales y enviara turistas a España.

Un Puerto Rico soberanos podría acceder a los fondos de inversiones chinos  para establecer proyectos con participación de capital local; comprar propiedades a la venta  aumentando así el valor de las propiedades; aportar su tecnología conducente a la energía solar más barata del mundo; traer turistas chinos con vuelos directos desde China; establecer intercambios culturales con el Instituto Confucio e intercambio de estudiantes entre otros.

La interdependencia entre los países soberanos en un mundo globalizado es lo que lleva a los países a insertarse en las redes internacionales, a los cuales el decadente territorio no incorporado de Puerto Rico no tiene acceso.

Un Puerto Rico soberano, manteniendo estrechas relaciones con Estados Unidos, es la única forma para insertarse en la economía global.

Lamentablemente, los dos partidos políticos no siguen el pensamiento del fenecido Willie Miranda Marín que decía que había que pensar en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones.