Dec. 29, 2016

Hagamos de limón limonada con la energía

Hagamos de limón limonada con la energía

Artículo publicado en El Nuevo Día.

En 1982 la petroquímica Union Carbide anunció el cierre de sus operaciones debido al alto costo de la electricidad en Puerto Rico.

En el 2015 el 98% de la electricidad provino de importar petróleo, gas natural y carbón.

Los gobiernos de turno ignoraron el reclamo de la petroquímica en 1982  y las consecuencias para la economía local.  El alto costo energético contribuyó al desplome de la industria manufacturera, y al aumento de la deuda y  el alto costo operacional del gobierno, los negocios privados y los ciudadanos. 

Peor aún, los fondos destinados a la compra de petróleo, gas y carbón es dinero que sale de la economía del país.

El costo de la electricidad aquí supera el doble del costo promedio en Estados Unidos. 

La energía renovable es un recurso limpio que utiliza gratuitamente el sol, el viento y el mar.

El bajo costo de la energía sería un gran atractivo para establecer nuevas industrias y comercios que creen empleos.  La nueva demanda incentivaría el establecimiento de fábricas de paneles solares y molinos de viento y la creación de una industria de mantenimiento para los equipos.

La reducción del costo de la energía traería ahorros significativos en el presupuesto gubernamental.  La Universidad de Puerto Rico podría reasignar los más de $15 millones anuales que destina a la electricidad, a recursos académicos.

Irónicamente, las zonas contaminadas y abandonadas donde estaban ubicadas las petroquímicas en Peñuelas y Guayanilla podrían convertirse en fincas de producción de energía renovable.

En Alemania, el pasado mes de mayo, las plantas alternativas generaron casi el 90% de toda la electricidad que se consumió en el país.  El aprovechamiento del sol y del viento fue de tal envergadura que el precio de la electricidad descendió a valores negativos.

La nación germana que lidera la transición europea hacia energía renovable, ya ha alcanzado el punto en el que una tercera parte de su producción procede de fuentes de energía no contaminante.

Escocia, país exportador de petróleo, ha establecido el objetivo de generar el 100% de la energía de fuentes renovables, y así contribuir a mitigar el cambio climático del planeta.  Escocia produce el 25% de la energía eólica marina de Europa y de los recursos de energía de la mareas.

Uruguay, el país más pequeño de Sur América con 3.4 millones de habitantes, se ha convertido en un modelo mundial generando el 96%  de su consumo eléctrico con energía renovable, sin subsidios gubernamentales.    La clave del éxito ha sido “una toma de decisión clara, un entorno normativo que ayude y una sólida relación entre el sector público y el privado”.

Costa Rica se ha impuesto la meta de generar para el 2030 el 100% de  su energía mediante fuentes renovables.   En el 2015 el 99% del consumo energético  provino de fuentes verdes: hidroeléctricas, solares, eólicas y geotérmicas.

Siemens, la principal firma de ingeniería europea, que apuesta a proyectos de energía renovable en México, podría establecer alianzas con la UPR-RUM en el área de investigación y desarrollo (R&D).

En el 2010 el gobierno de PR aprobó una directriz para que en el 2015 la AEE  generara el 12% de su demanda energética mediante energía renovable.   Apenas  alcanzó el 2%.

La improvisación, incapacidad, ineficiencia y corrupción contribuyeron al fracaso.

Países sin el clima de Puerto Rico como Alemania y Escocia o de escala nuestra como Uruguay y Costa Rica están alcanzando sus metas.

Puerto Rico puede convertir el problema del alto costo energético en una oportunidad de desarrollo, estableciendo un Plan Maestro que nos conduzca a que 100% de la energía que usemos sea renovable, designando un año para alcanzar la meta, y evaluando cada año el progreso alcanzado.

Al final, el país reduciría la salida de fondos, generaría empleos y ahorros, y aportaría a salvar el planeta.