Dec. 29, 2022

La metrópolis y su territorio en el 2022

La metrópolis y su territorio en el 2022

 Artículo publicado en El Nuevo Día.

La relación entre la metrópolis y su territorio/colonia es dinámica y efervescente. Durante el 2022, tres eventos importantes sobresalieron.

El primero está relacionado con el activismo de la Fiscalía Federal. El protagonismo de la corrupción política en el 2022 lo encabezaron los arrestos de la exgobernadora Wanda Vázquez y los alcaldes de Humacao y Aguas Buenas, todos integrantes del Partido Nuevo Progresista (PNP), promotores de la estadidad.

El allanamiento a propiedades de los primos del gobernador Pedro Pierluisi no ayudó a socorrer la asociación del PNP con acontecimientos delictivos.

Aunque el PNP ocupa el papel estelar en la escena de corrupción del país, el Partido Popular Democrático (PPD) ocupa un sobresaliente papel secundario, como lo dramatizó el arresto del alcalde de su importante bastión político, Guayama.

Las acusaciones de corrupción contra los alcaldes del PPD en el histórico baluarte que es Mayagüez y en el recién recuperado municipio de Ponce empañan la imagen del partido político más antiguo del país, asociado en sus orígenes a la justica social, y lo equiparan al partido gobernante, símbolo de corrupción.

La actividad de la Fiscalía federal no se limitó a la gestión política. Muestras de ello son los arrestos a decenas de miembros de la organización de Wasa en los residenciales del área metropolitana; el arresto del jefe de bomberos de Cabo Rojo por participar en un esquema para traficar personas indocumentadas; los arrestos en el operativo “Los Lobos”, la ganga que operaba puntos de droga en el oeste; el arresto del pastor de Lares, imputado de intentar seducir a una menor; y el arresto a una pareja por supuesto fraude al PUA. 

Los resultados de la actividad de la Fiscalía federal en la isla proyectan una imagen denigrante de los puertorriqueños, tóxica para cualquiera persona que pretenda presentar a Puerto Rico como merecedor para ser invitado a anexarse a Estados Unidos.

El segundo evento fue la visita en octubre del presidente Joe Biden a Puerto Rico, semanas antes de los “midterm elections” en Estados Unidos cuando los demócratas se defendían con garras contra la ofensiva republicana. La movilización del voto boricua en la metrópolis era crítica en un escenario donde cada voto era esencial.

La visita de Biden contribuyó en dos aspectos significativos para su territorio/colonia: la priorización del asunto energético y su compromiso con la otorgación de los fondos de Medicaid. Contrario a otros políticos de promesa vacías, como resultado de su visita, Biden envió a la secretaria de Energía a Puerto Rico a compenetrarse con la situación energética e implementar un plan de trabajo urgente. Posteriormente, anunció su aprobación de la ley federal que asigna fondos adicionales de Medicaid.

El tercer evento fue la aprobación del proyecto “Puerto Rico Status Act (8393)” en la Cámara de Representantes para retirar a Puerto Rico de su status actual como territorio de Estados Unidos. Este proyecto, al igual que el del congresista Don Young aprobado por la Cámara en 1998, terminará siendo un ejercicio estéril: ni siquiera fue considerado por el comité responsable de los territorios en el Senado.

Lo significativo de este proceso fue que la principal defensora del ELA, la congresista Nydia Velázquez, oficializó su repudio al status colonial de la isla y respaldó al proceso descolonizador de la nación puertorriqueña.

Los defensores del ELA se limitan actualmente a los republicanos conservadores/derechistas antiestadistas.

Mirando hacia el 2023, la Fiscalía federal continuará su cruzada de limpiar la casa de políticos corruptos del PNP/PPD.  Estos partidos, a su vez, se alían contra las enmiendas de la Ley Electoral para evitar nuevas alternativas políticas que puedan desplazarlos como dueños del proceso político. La metrópolis, por su parte, se mantendrá inamovible sobre el status hasta que surja un nuevo liderato que asuma el rol de interlocutor con el gobierno permanente para descolonizar al país.