March 31, 2022

La nueva Ruta de la Seda china

La nueva Ruta de la Seda china

Artículo publicado en El Nuevo Día.

La prioridad de la sociedad china es controlar el mundo comercialmente.

A través de su milenaria historia, China ha cultivado constantemente unos atributos y acciones: la paciencia, la perseverancia, la cooperación y el diálogo.

Las cuatro invenciones más importantes de China fueron el papel, la pólvora, el compás y la imprenta. A través de su Ruta de la Seda dio a conocer al mundo estas y otras invenciones como el cañón, el sismómetro, la sombrilla, la chiringa, la acupuntura, la porcelana, el cepillo de dientes y la seda.

La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales que surgida del negocio de la seda china desarrollado desde el siglo I a.C. hasta el siglo XV (1,600 años). Conectaba a China con Euroasia, el Medio Oriente, los reinos hispánicos y África Oriental.  

La seda como tejido se originó en China varios siglos antes de Cristo, monopolizada por ellos hasta finales del primer siglo y dada a conocer mediante la histórica ruta.

La seda cautivó y vistió a la nobleza de los griegos y la Roma imperial.  

En el siglo XXI, China ha establecido una versión moderna de lo que fue la Ruta de la Seda convirtiéndola en el proyecto más ambicioso del siglo.  Es un proyecto de globalización geopolítica, basado en una infraestructura que estimule un intenso comercio tal y como lo hubo en la ruta original.

China piensa a largo plazo. La Gran Muralla fue construida para proteger la frontera norte del Imperio y les tomó 2,100 años, desde el siglo V a.C. hasta el siglo XVI.

Su proyecto ha sido minucionamente planificado sin espacio para la improvisación y va dirigido a la celebración del centenario del Gobierno actual en el 2049.

El China Development Bank y el Export-Import Bank de China han establecido 594 proyectos de desarrollo exterior. Entre el 2008 y el 2019 asignaron más de $462,000 millones para proyectos de desarrollo en 93 países, casi el total disponible en el Banco Mundial.

Esta nueva Ruta de la Seda, lanzada por el presidente Xi Jinping en el 2013, Incorpora varios corredores ferroviarios y una ruta marítima.

Para superar la limitación de sus costas, China negoció con Pakistán el arrendamiento del puerto estratégico de Gwadar, que le abre a China una ruta marítima occidental a Europa.  Pakistán es el principal enemigo de la India que,  a su vez, es adversario de China.

En el continente africano, China está construyendo un ferrocarril de alta velocidad que conectará por tierra el océano Índico con el Atlántico.

Paralelamente, China ha lanzado la Ruta de la Seda Digital que conecta al mundo con la alta tecnología, proveyendo velocidad de 5G y 6G a países subdesarrollados.

China ha desplazado a Estados Unidos como el principal socio comercial e inversionista en América Latina. En 2019 las compañías chinas invirtieron $12,800 millones en la región, 16.5% más que en el 2018, principalmente en carreteras, puertos, ferrovías y represas.

China Cosco Shipping está construyendo un puerto en Chancay, Perú, a un costo de $3,000 millones.  Paralelamente, construye una ferrovía de alta velocidad desde Brasil hasta Chile, conectando la costa suramericana del  Pacífico con la del Atlántico.

China participa en la administración del Canal de Panamá donde se registra el 6% del comercio mundial. Más aún, una corporación china está construyendo un nuevo canal en Nicaragua, que competirá con el de Panamá.

China también ha desplazado a Estados Unidos como el principal inversionista en el Caribe, con la República Dominicana como el principal recipiente de esta inversión.

Puerto Rico está a espaldas de los acontecimientos mundiales futuristas, inmerso en su insularismo.

Estados Unidos, por su parte, atraviesa una crisis existencial con una polarización potencialmente explosiva, invirtiendo la mayoría de su presupuesto en el Departamento de Defensa ($800,000 millones) mientras China invierte apenas $260,000 millones en defensa y se concentra en convertirse en la principal economía mundial.