July 3, 2025

La raíz de la crisis entre Irán y EE.UU.

La raíz de la crisis entre Irán y EE.UU.

 Artículo publicado en El Nuevo Día.

La crisis actual entre Estados Unidos e Irán tiene sus raíces en eventos que se remontan a 1953.

Irán es un país milenario conocido hasta el siglo XX como Persia. Comprende una de las sociedades más antiguas, exitosas y sofisticadas de la historia.

El doctor Muhammad Mosaddeq fue elegido primer ministro de Irán en 1951 y nacionalizó la Anglo-Iranian Oil Company (luego conocida como la British Petroleum - BP).

El primer ministro británico, Winston Churchill, quedó atónito y acudió al presidente Harry S. Truman para que participara en un golpe de Estado contra Mosaddeq.

Truman rechazó la invitación porque no creía que la CIA debía participar en golpes de Estado contra gobiernos y, como supuesto anticolonialista, no simpatizaba con las posiciones británicas imperialistas.

Aunque Mosaddeq no era comunista, la nacionalización del petróleo británico se interpretó como un evento asociado a la filosofía comunista.

Gozaba de una popularidad impresionante. La nacionalización del único recurso del país fue respaldada por el pueblo.

La crisis en Irán es el primer evento mundial que dramatiza la diferencia marcada entre la política exterior del Gobierno de Truman y la de Eisenhower.

El recién electo Dwight D.  Eisenhower permitía que la perspectiva de su secretario de Estado, Foster Dulles, y su hermano Allen Dulles, director de la CIA, prevaleciente influyeran en su posición a pesar de su efecto de incitar la escalada de la Guerra Fría.

Los hermanos Dulles fueron socios del bufete Sullivan & Cromwell, que representaba  compañías petroleras estadounidenses.

La CIA se dispuso a cambiar el escenario en Irán y comenzó a comprar a miles de personas para que sirvieran de manifestantes que reclamaran el cambio de poder. Irán no solo poseía vastas reservas de petróleo; también compartía una extensa frontera con la Unión Soviética.

En agosto de 1953 la CIA orquestó un golpe de Estado y el regreso triunfal del Shah a Teherán. Con el apoyo de Estados Unidos, el Shah se convirtió en un líder con control absoluto y lealtad incondicional a su benefactor.

 Estados Unidos logró romper el monopolio británico del petróleo iraní y conseguir un 40% del mercado para las firmas petroleras estadounidenses.

También logró acceso al Golfo Pérsico y a la frontera soviética.

El 5 de marzo de 1957 Estados Unidos firmó con el Sha un acuerdo de cooperación para el uso civil de la energía atómica que, bajo el paraguas de la iniciativa Átomos para la Paz, sentó las bases para la puesta en marcha del programa nuclear iraní.

En 1967 Estados Unidos dotó a Teherán de un reactor nuclear de investigación, de 5 megavatios, así como de cierta cantidad de uranio altamente enriquecido para poder operarlo.

En julio de 1974 las autoridades iraníes propusieron al prestigioso Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) la creación de un programa de maestría para estudiantes escogidos por la Organización de Energía Atómica de Irán, que permitió formar a las primeras generaciones de ingenieros nucleares iraníes.

Pero en 1979 Estados Unidos pagaría un precio muy alto con la caída del Shah y la ocupación de la embajada estadounidense, perpetrada por fundamentalistas antiestadounidenses que mantuvieron a su personal como rehenes por 444 días.

Esta crisis contribuyó a la caída del presidente Jimmy Carter en las eleccioens de 1980 ante su contrincante republicano, Ronald Reagan.

La CIA admitió formalmente en 2013 su participación clave en el golpe de Estado de 1953 que derrocó al primer ministro democráticamente elegido en Irán.

En 2015 se firmó un pacto internacional para restringir el programa nuclear iraní. Lo suscribieron Irán, Estados Unidos, la Unión Europea, China y Rusia.

El presidente Donald Trump en 2018 canceló arbitrariamente la participación de Estados Unidos en el pacto, en búsca de uno major.

Donald Trump ha ignorado que Estados Unidos proveyó a Iran los elementos  de fabricación nuclear y formó a sus primeros científicos nucleares y sus gestiones intervencionistas derivaron en el establecimiento del Gobierno fundamentalista actual.

Trump es responsable de cancelar un acuerdo de paz que estaba funcionando y de abandonar la diplomacia por acciones bélicas con nefastas consecuencias geopolíticas.