Feb. 14, 2021

Luis Muñoz Marín, un héroe trágico

Luis Muñoz Marín, un héroe trágico

Luis Muñoz Marín fue un héroe trágico como los protagonistas de las tragedias griegas. Lideró a sus compueblanos y los inspiró a creer que un Puerto Rico mejor era posible.

Su consigna de batallar contra la pobreza y la inequidad y de minimizar las transferencias federales, la deuda pública y el consumismo fue ejemplar. Fue un gran promotor de la ética de trabajo y del propósito de que todo el mundo diera el máximo en la tarea que emprendiera.

Se forjó un efectivo Plan de Salud Arbona y un sistema de educación primaria, secundaria y superior que produjo una nueva clase de profesionales.

Se crearon oportunidades para todo el que se educara y se esforzara por superarse sin importar de qué nivel social proviniera.

Puerto Rico fue una ficha importante del esquema del gobierno permanente de Estados Unidos, de presentar a la isla como un modelo para los nuevos países que surgían, concluida la Segunda Guerra Mundial, y un supuesto modelo del programa de descolonización esbozado por las Naciones Unidas.

Esta situación se exacerbó con la Guerra Fría, capitalizando la posición estratégica militar de Puerto Rico.

La conversión de la Revolución Cubana en un movimiento aliado al comunismo soviético escaló la importancia de Puerto Rico como contrapeso en el tablero geopolítico.

Aunque el crecimiento económico de Puerto Rico era impresionante, este se veía afectado adversamente por el crecimiento poblacional. La situación forzó a Muñoz Marín a controlar agresivamente el crecimiento poblacional, promoviendo la emigración de sus compatriotas y estableciendo un programa de esterilización masivo.

Estas medidas crearon una gran angustia en Muñoz Marín, terminando en una lucha abierta con la iglesia Católica en 1960.

Otras de las contradicciones que mostró Muñoz Marín fue que, habiendo surgido del independentismo y siendo un enemigo feroz de los dictadores de la región, terminó asumiendo posiciones propias de un líder totalitario contra sus antiguos correligionarios independentistas.

Como presidente del Senado, en 1948 aprobó sigilosamente una ley represiva, conocida como La Mordaza, que criminalizó el independentismo. Luego como gobernador, en 1950 y 1954, implementó la ley, persiguiendo y encarcelando a simpatizantes del independentismo, violando los derechos civiles de sus compueblanos. Estos actos consignaron uno de los capítulos más tenebrosos y nefastos de nuestra historia.

Muñoz Marín ilusionó a sus compueblanos haciéndoles creer que en 1952 se había descolonizado a Puerto Rico, logrado un pacto entre iguales que terminaba así la relación territorial, mientras continuaba sometiéndose a los comités del Congreso responsables de los territorios.

Luego de sus intentos fallidos de obtener la aprobación de proyectos para desarrollar el ELA, como el Fernós-Murray, bajo la presidencia de Eisenhower, y el Aspinall, bajo Kennedy, terminó derrotado y aceptando que era incompatible para la metrópolis armonizar sus poderes plenarios sobre el territorio con un supuesto pacto entre iguales.

Muñoz Marín instrumentó cambios importantes para el país durante un período crítico de nuestra historia. Lideró la creación de un nuevo Puerto Rico y sembró en el pueblo la esperanza de que tenía las herramientas para superarse.

Pero cuando no se pudo resolver el asunto neurálgico de la descolonización del país, los cambios se tornaron en efímeros y transitorios, siempre respondiendo a los mejores intereses de la metrópolis y no a los de Puerto Rico.

Esto ha quedado evidenciado en el Puerto Rico del siglo XXI: derrotado, quebrado, sin proyecto de país, sumergido en la corrupción y sujeto a la imposición de la metrópolis de su Ley Promesacon su Junta de Control Fiscal para proteger los intereses de los bonistas que endeudaron al país ante el colapso del modelo económico.

El insigne artista Francisco Rodón plasmó en su retrato del Vate no a un líder victorioso sino al héroe trágico, derrotado y atormentado. Es inimaginable pensar cómo Muñoz Marín se sentiría sobre su Puerto Rico casi medio siglo después de haber posado para el artista.