Aug. 27, 2020

Una semana y tres mensajes de la metrópolis

Una semana y tres mensajes de la metrópolis

 Artículo publicado en El Nuevo Día.

El primer mensaje de la semana lo envió el Gobierno permanente de Estados Unidos a través de su emisario, el contraalmirante Peter Brown. Contradiciendo a la comisionada residente, Jennifer González, confirmó que su misión no era preparar a Puerto Rico para la estadidad federada, como alegaba la comisionada, sino prepararlo para su auto suficiencia.

 Más claro no canta un gallo.

El segundo mensaje lo envió el propio Jefe de Estado de Puerto Rico, el presidente Donald Trump, quien a través de su exjefe de Gabinete del Departamento de Seguridad Interna (Homeland Security), Miles Taylor, se refirió a la isla como un “lugar sucio y de gente pobre”.

 Trump le expresó a Taylor su profunda animosidad hacia los puertorriqueños.

Le comunicó su preferencia por intercambiar a Puerto Rico por Groenlandia o venderlo a otro país. Lo había manifestado anteriormente a la exsecretaria de Seguridad Interna, Elaine Duke, durante el huracán María. Le preguntó si podían deshacerse de Puerto Rico  o venderlo.

Antes había dicho que los políticos en Puerto Rico eran corruptos y no sabían administrar presupuestos.

 Sin embargo, nunca ha explicado sus ingresos ni su participación en el fallido Trump International Golf Club en Río Grande, cuya quiebra le costó $32.7 millones a los contribuyentes puertorriqueños, según el Securities Litigation and Consulting Group.

Una persona que continúa respaldando a un presidente que la humilla e insulta debe de tener una baja autoestima. Los “bullies” como Trump no respetan a las personas que se doblegan, aceptan latigazos del desprecio y no se dan a respetar.

 El tercer mensaje lo recibimos del arresto federal de dos legisladores del PNP, Charbonier y Del Valle, acusados por conspiración, hurto de fondos, soborno, fraude electrónico, lavado de dinero y  obstrucción a la justicia. 

Esto es una tragedia y un bochorno para el país. Aparte de las violaciones de ley y la traición a su pueblo, las presuntas actuaciones demuestran una insensibilidad profunda hacia un país abatido por los efectos de una quiebra, y los estragos de dos huracanes, terremotos y una pandemia.

Si bien el Gobierno del Partido Nuevo Progresista de Pedro Rosselló y el actual de Ricky Rosselló-Wanda Vázquez han ganado el campeonato de la corrupción, la conducta delictiva no es exclusiva de ellos.

Actos delictivos están presentes en los otros partidos políticos, la empresa privada, universidades, sindicatos, iglesias y organizaciones sin fines de lucro. Estos actos laceran la confianza de un pueblo, en su mayoría honesto y trabajador.

Puerto Rico tuvo un historial de gobierno honesto y competente, emulado por otros países, que contaba con servidores públicos dedicados. Dos modelos ejemplares de un buen servidor público fueron Roberto Sánchez Vilella y Guillermo Irizarry Rubio.

En el 2015 la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico realizó un estudio abarcador sobre la corrupción en el país y presentó recomendaciones de cómo combatirla. Desgraciadamente, las sugerencias fueron simplemente ignoradas.

Una de las frases lapidarias del estudio es: “Lo que llama la atención es lo común y generalizadas que están algunas de estas prácticas [corruptas], no solo de parte de funcionarios públicos, sino de muchos ciudadanos”.

Esta triste situación ha llevado a muchos ciudadanos a perder la capacidad de indignarse ante el robo del erario.

Paralelamente a las propuestas para erradicar la corrupción, hay que comenzar a formar nuevos ciudadanos trazando un plan dirigido a las nuevas generaciones.

El sistema educativo, desde la etapa preescolar hasta la superior, debe revisarse con miras a realizar un profundo rediseño curricular fundamentado en la ética y la formación en valores.

Nuestro Eugenio María de Hostos promulgaba  esta filosofía junto al desarrollo del potencial creativo de la persona. La necesidad del pensamiento hostosiano tiene más vigencia que nunca y es cónsono con el desarrollo de la alta tecnología en una sociedad globalizada.