June 10, 2010

Willie Miranda Marín: el Soberanista Mayor

Willie Miranda Marín: el Soberanista Mayor

Artículo publicado en El Nuevo Día.

Puerto Rico ha perdido a uno de sus grandes héroes contemporáneos.  Un patriota, un hombre emprendedor, honesto, noble, sensible, dedicado y visionario.

Sus ejecutorias sobresalían debido a su apasionamiento, dedicación y compromiso con dar el máximo. Los detalles eran la orden del día en sus proyectos.

Nunca tuvo miedo de asumir posiciones firmes y de avanzada.

Para Willie, alcanzar la soberanía era la única alternativa real para Puerto Rico. 

El pasado mes de febrero, en  la conmemoración del natalicio de Luis Muñoz Marín, comentó:   “¡El mundo ha cambiado!  La realidad es otra. Y la soberanía política es hoy, por el contrario, la herramienta indispensable para construir el proyecto colectivo de un pueblo. 

En un Puerto Rico soberano tendríamos el poder para crear los mecanismos compensatorios que nos permitan volver a ser competitivos.

En el Estado Libre Asociado ya no hay espacio para eso”.

Algunos anexionistas tienden a llamar antiamericanos y comunistas a los soberanistas. 

Sin embargo, es difícil llamar antiamericano a un general del Ejército estadounidense, y comunista a un empresario ex banquero. 

Willie estaba claro sobre que el status actual no podía evolucionar sin alcanzar la soberanía política y salirnos de la cláusula territorial de la Constitución de Estados Unidos. 

Al igual que uno de los creadores del ELA, José Trías Monge, él reconoció la relación colonial actual que tiene Puerto Rico con la metrópoli. 

Para el legendario Alcalde cagüeño, había llegado el momento de hablarle claro al pueblo. 

En su reciente discurso resaltó: “Necesitamos llamar a las cosas por su nombre, perdiéndole el miedo a las palabras, a los significados y a la verdad histórica. Errores a lo que son errores, colonia a lo que es colonia, soberanía a lo que es soberanía, nación a lo que es nación, patria a lo que es patria, independencia a lo que es independencia, estadidad a lo que es estadidad, miedo a lo que es miedo, prosperidad a lo que es prosperidad, desarrollo a lo que es desarrollo, corrupción a lo que es corrupción, y dignidad a lo que es dignidad”.

Willie fue producto del sistema de educación pública de Puerto Rico, particularmente de la Universidad de Puerto Rico. 

Fue un defensor de la cultura en todas sus expresiones y dimensiones.

Testimonio de ello es su obra y legado cultural en el municipio autónomo de Caguas y su patrocinio a actividades internacionales como el Festival Casals.

El escenario político actual en el país no era muy alentador para Willie.  Constantemente afirmaba la necesidad de establecer un proyecto de país para sacar a Puerto Rico de la actual crisis y caída libre.   

Comentaba Willie en su discurso: “Necesitamos renunciar a la improvisación y a los espectáculos mediáticos para consumo de las gradas, y operar de manera rigurosa conforme a un pensamiento y plan estratégico que guíen nuestra gestión en la consecución de la agenda común de País y la visión.

Necesitamos hacer lo que haya que hacer, sin que consideraciones políticas cortoplacistas secuestren el compromiso de la gestión política que el país exige.

Pensar en las nuevas generaciones y no cobardemente en las próximas elecciones”.

Willie tenía esperanza de que los comicios del 2012 pudieran proveer el escenario apropiado para comenzar el proceso de crear un nuevo país con prosperidad económica y justicia social. 

Finalmente, en su histórico discurso en Trujillo Alto de hace unos meses, nos dejó con la siguiente reflexión:  “Es por eso, mis queridos compatriotas, que les hago un llamado para que juntos emprendamos una gestión de gobernanza democrática y de mucho desprendimiento patriótico, que nos permita crear un movimiento ciudadano que se convierta en una mayoría electoral indiscutible de cara a las elecciones de 2012; un movimiento liderado por hombres y mujeres capaces, honestos, valientes, visionarios y que pongan a Puerto Rico por encima de todo”.